Carta.

Hola:

Esta mañana me han contado algo sobre ti... Algo que yo ya sabía pero, me parece, que tenía la 'esperanza' de que fuera solo mi mala cabeza pensando algo malo (como siempre) sobre ti.

Y no, no eran solo mis malas ideas, y te prometo que muchas veces deseé que fuera así, te quería ver tal y como estas ahora, en esta situación, y es verdad eso de que hay que tener cuidado con lo que uno desea...Te estás metiendo poco a poco en ese mundo en el que tantas veces me prometiste no entrar, pero bueno, es solo una promesa más que has roto ¿verdad?

En realidad, este tema me hace sentir pena de ti, me hace ver que como yo pensé que acabarías es como estas acabando... Estás acabando contigo, y creo que lo estás haciendo para matarte poco a poco por dentro, por hay algo de ti, ahí dentro de tu pecho, que necesitas dejar de sentir... ¿Te estás matando porque la idea de estar sin mi esta pudiendo contigo?¿O solamente lo estás haciendo porque lo que tienes en tu vida ahora no te llena lo suficiente?

Esto es solo un vano intento de desahogar todo el odio que llevo dentro...Yo, que llegué al punto de respirar solo porque tu lo hacías y bien sabía todo el mundo que incluso me hubiera arrancado el corazón para que vieras que ponía tu nombre... Era normal que te comparara con un Dios, el que fuera, porque eras el creador de mi mundo, como no enamorarse de como andabas si trazabas la ilusión de mis días con cada paso que dabas... Mil dagas de frustración atravesaban mi pecho y mi cama cuando no te encontraba en ella, mi habitación lloraba, te buscaba , porque un hueco tan grande no lo llenaba ninguna de mis palabras... Como no adorar la forma que tenías de fumar, nadie puede hablar de chulería y belleza si no te han visto sentado fumando...Era como si mil escultores griegos hubiesen dedicado su vida a esculpir tu silueta...

Pero bueno que te fuiste por el camino fácil, por el que la gente débil escoge, y cuando te perdí pensé que perdía mucho, pero me estoy dando cuenta que tú sin mi te has perdido totalmente, al final resultó ser verdad eso de que yo era la que te llevaba por el buen camino, la que alumbrada donde podías y no podías pisar... Y lo peor de todo es que te has perdido tú solo, porque tu mismo quisiste perderte, y al final yo no perdí tanto, porque desde que tu te fuiste yo realmente por fin me estoy encontrando...Y lo siento si esto algún día lo lees y te duele, pero estas donde te mereces ¡Bendito Karma!
           
                            Un beso, tu bien (ya no tan bien) amada:
                                                                                                  Raquel.