miércoles, 10 de diciembre de 2014

El punto y final.

¿Sabéis que? Ya se han acabado las noches llorando, y el rollo de papel higiénico encima de la mesita por si acaso a cierta hora de la noche me entra el bajón y le echo de menos...
Se acabó porque ya he entendido que se a ido y que no volverá, y no solo eso, sino que me he dado cuenta de que aunque él volviera, sería yo la que no le dejaría volver a entrar en mi vida.
Porque sí, habrá sido en su día lo mas importante en mi vida, y, puede incluso, que aunque él no estuviera a mi lado yo le seguía guardando para él (y solo para él) el pequeño placer de quitarme la ropa, o ese pequeño hueco en mi cama de 90...
Pero bueno, que ya se ha pasado. Que ya no le llamo y espero que conteste para oír su voz, mientras me quedo callada escuchando como pregunta quién es (con ese tono de qué estaba empezando a enfadarse)
Ya no hago las cosas que hacía cuando estaba loca y jodidamente enamorada de él...Y todavía cuando abro algún cajón encuentro alguna de todas las cartas que nos escribíamos, pero ya no me paro a leerlas, y me siento bien al pensar que ya no lo hago, porque hasta hace un par de meses todavía seguía pensando que hacer si el reapareciera en mi vida, pero bueno, que ya se lo que haría, si volviera no le permitiría el lujo de tenerme, porque no se lo merece... me tuvo muchas, muchísimas noches llorándole y él sin enterarse si quiera. Y que bueno, salir a emborracharme para ver si dejaba de pensar en ti o conseguir ahogarte entre copas, ya era costumbre... Pero no me daba cuenta que lo único que estaba consiguiendo era matarme a mi por dentro... Y aunque parezca mentira, cuando he dejado de salir, cuando he dejado de emborracharme, cuando, realmente he empezado a tener consciencia de que no estaba y que no iba a volver, realmente, en ese momento, a empezado a ir todo más rápido... Que sí, que el dolor ha sido más fuerte, que lo he sentido más (muchísimo) y que realmente he sufrido... Pero cuando he visto que alguien como él no se merece ni una noche más en vela mía llorando, ni un 'te echo de menos' pasado por mi cabeza (por muy fugaz que haya sido)... En ese preciso momento, ha sido cuando le he echado cojones a olvidarle...Y no ha sido tan difícil como pensaba...
¿Sabéis cuál creo que fue el problema? Que le quería mucho (demasiado, tal vez) pero también le quería mal, y con el tiempo te vas dando cuenta que es mejor querer menos pero mejor, que más y peor...
Y yo creo que hay una gran diferencia entre -olvidar- y -superar- a alguien...
Que sí, que le habré olvidado, pero dudo que llegue a superarle nunca, porque siempre hay un sitio, una canción, un aroma... o una persona, que te le recuerda, y no a él, si no a 'vosotros'... cuando comerse a besos por la calle era costumbre, o los besos en la espalda tumbados en la cama... Y realmente, te das cuenta que no le echas de menos a -ÉL- sino a lo que eras tú estando con él...
Y hacía mucho que no escribía, y hacía mucho que no hablaba de él o bueno, de nosotros... Pero realmente esto es lo último que escribo pensando en él. Este texto, es el que marca el PUNTO Y FINAL de una historia tan distinta como tóxica, a la que él puso este punto hace... 1 año y 6 meses ( y he tenido que parar a contar cuanto ha pasado, porque hacía mucho que dejé de contarlo) y a la que yo, HOY, consigo poner el punto final a la historia.